Latinoamerica y Los EE.UU: Desacuerdo Sobre Cuba

Este abril, la VI Cumbre de las Américas tuvo lugar en Cartagena, Colombia. La Cumbre no sólo trato una serie de temas, como el discurso de Shakira sobre la educación y el desarrollo infantil, sino que también dejo muchas preguntas  sin resolver. Una de ellas es si Cuba debe ser invitada a la próxima Cumbre (2015 en Panamá).  Cuando el presidente Barack Obama asistió la Cumbre, él recibió una sorprendente respuesta de muchos países de América Latina. Después de que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, puso el tema sobre la mesa para discusión entre los países miembros, algunos expresaron la necesidad que Cuba fuera incluida en la próxima Cumbre.  Aunque Santos concluyo que la mayoría (32) de los países “ apoyan la participación de Cuba”, el presidente Obama y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, hicieron claro que no estaba de acuerdo con esto. Cuando nos fijamos en las organizaciones internacionales que están exclusivamente creados por países miembros, tenemos que preguntarnos si realmente se logra algo con la unanimidad o si el consenso de la mayoría debe ser aplicado. Es decir, la misión de instituciones como la Organización de Estados Americanos (OEA) es facilitar debate y movilizar acuerdos entre países. Pero, ¿esto realmente funciona cuando no puede haber acuerdos entre todos los países miembros?

 

Aunque el presidente Obama declaró que él no quiere mirar al pasado sino al futuro en relación con Cuba, también dejó claro que no dará la bienvenida a Cuba porque “aún no se ha movido a la democracia, aún no se ha observado los derechos humanos básicos”. Sin embargo, por el contrario, tenemos países latinoamericanos que han demostrado de forma explícita que esto no es un requisito para la inclusión de Cuba en la próxima Cumbre. En hecho, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se negó a asistir a la Cumbre del domingo en protesta contra la expulsión de Cuba de la OEA. Similarmente, el bloque ALBA de naciones  que incluye a Venezuela, Bolivia, Nicaragua y algunas naciones del Caribe, dijeron que no asistirían futuras Cumbres sin la presencia de Cuba. Aunque Obama respondió que ha habido algunas iniciativas realizadas en relación con Cuba, parecía haber un consenso rígido sobre este tema entre los países latinoamericanos. O.K, parece que hay desacuerdos entre la participación de Cuba en la próxima Cumbre.  Pero, ¿Qué significa esto?

 

Creo que uno de los puntos importantes que destacar aquí es que esta Cumbre ha sido descrita como una rebelión de América Latina contra la diplomacia de EE.UU.. Eso es un poco radical para mi gusto. Sin embargo, creo que esta Cumbre ha demostrado unos puntos de vista contra la diplomacia estadounidense más fuerte de lo usual.  Algunos señalan un grado de aislamiento que los países latinoamericanos han experimentado de parte de los EE.UU., donde China ha tomado una fuerte influencia en el comercio con estos países. Lo que me parece interesante es que podemos ver una América Latina menos dependiente de los EE.UU., donde la expresión de sus opiniones no está sujeta a la aprobación de Estados Unidos. Aunque no hubo una declaración firmada en esta Cumbre, debido a la falta de unanimidad, se escucho una voz mayoritaria fuerte. Esto nos lleva a muchas preguntas importantes sobre la eficacia de dichas organizaciones y sus resultados finales. En cuanto a este contexto, ¿creen ustedes que los países de América Latina cederán a los deseos de los Estados Unidos contra Cuba, o que los EE.UU. permitirá a Cuba en la próxima Cumbre? Y si ninguno de estos casos ocurre, ¿qué pasará con las relaciones entre los Estados Unidos y Latinoamérica?

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